La vieja casa barrientos ya no es la misma, ahora esta convertida en la casa de la lectura infantil

Por Diego Alejandro Londoño Molina

“Un espacio para los sueños y la imaginación de los niños y niñas de Medellín”

La alcaldía de Medellín, Comfenalco y la Fundación Ferrocarril de Antioquia hizo realidad uno de los sueños de los medellinenses, la recuperación y restauración de la casa Posada Barrientos que desde el 7 de diciembre se convierte en la casa de la lectura infantil.

Tuvo un costo de $2.450 millones y fue ejecutada por la Fundación Ferrocarril de Antioquia y el arquitecto Álvaro Sierra Jones.

La restaurada casa cuenta con múltiples opciones de diversión, esparcimiento y aprendizaje

  • Sala de lectura infantil
  • Bebeteca
  • Sala de exposiciones
  • Sala de audiovisuales
  • Servicio de infolocal
  • Auditorio

En la sala de exposiciones se encuentra la exposición: Una Casa Entre Nosotros

Esta exposición que se plantea como un acto de resignificación desde el arte o un rito de refundación de un espacio simbólico en la memoria de la ciudad, estuvo precedida en un comienzo -hace ya más de un año- por la idea de invitar a un conjunto de artistas locales de diversas generaciones y de gran reconocimiento para que cada uno viviera como parte de su investigación el proceso de transformación de la casa Posada Barrientos, desde la presencia de un inmueble olvidado y ruinoso, su mutación a través de diversas pieles y su nuevo esplendor a lo largo de la restauración en un año, como casa de la lectura infantil.

Artistas

  • Luís Fernando Peláez
  • José Antonio Suárez
  • Ethel Gilmour
  • Carlos Acosta
  • Elizabeth Mejia
  • Juan José Rendón
  • Carlos Rendón
  • Mauricio Carmona
  • Grupo Utopía

Curaduria

Omar Ruiz – Carlos Uribe

Historia

La Casa Barrientos, ubicada en el Boulevard de La playa, entre la Avenida Oriental y la carrera El Palo, es la única casa que aún se preserva como referente arquitectónico, urbanístico y social del Medellín de finales del siglo XIX. Fue construida por el señor José Lorenzo Posada, sobre el costado izquierdo del arroyo de Santa Elena, en el ya famoso Paseo La Playa.

En 1925 fue adquirida por los Hermanos Barrientos Uribe, quienes realizaron ampliaciones en la parte posterior. La casa que ocupó un lote de 921 metros cuadrados, representa, además, la transición entre la arquitectura colonial y la arquitectura moderna como una simbiosis entre la arquitectura europea y la forma de vida y costumbres del Medellín de la época.

“Esta era una casa moderna en su época, con tecnología de punta. Inmersa en leyendas y mitos urbanos por fortunas y guacas ya que los barrientos además de ser una familia adinerada era una familia que laboraba en la minería”, afirma Pablo Andrés Monsalve estudiante de historia de la Universidad Nacional.

En 1983 a la muerte de Federico Barrientos, el último descendiente de dicha familia, la casa entra en proceso de sucesión y, años después, es victima de usos inadecuados y se ve sometida a vandalismos y saqueos.

La casa pasó a propiedad del Instituto de Bienestar Familiar y, en el año 2005, pasa al Municipio de Medellín, quien contrata a la Fundación Ferrocarril de Antioquia para realizar el proyecto de restauración y adecuación de la casa como Casa de la Lectura.

Espacios para la educación, diversión y aprendizaje de la niñez en la ciudad se profundizan, ciudadanos en busca de más oportunidades y una Medellín en proceso de cambio, la Medellín que queremos.

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