¡A propósito de las ventas en la U!


Por Diego Londoño
honestidad.brutal01@gmail.com
androide_paranoico4@hotmail.com

Al caminar por los pasillos de Guayaquilito- sector conocido por su movimiento comercial dentro de la Universidad de Antioquia-, en los tiempos de “hueco” entre clase y clase, me encontré con tres historias sobre el comercio estudiantil, que en este tiempo de “conflicto”, hace hincapié al tema.

Óscar Alexander Cano, “Osquitar” como suelen llamarlo, es un estudiante de Ingeniería de Materiales que a pesar de su aspecto de preadolescente, ya es el padre de dos hijos. Actualmente vive con su abuela en la comuna noroccidental de la ciudad en el barrio Francisco Antonio Zea; sin embargo, anhela conseguir un trabajo estable para independizarse con su novia y sus dos hijos.

Óscar trabaja en la Universidad como ventero informal de cigarrillos, tinto y minuto a celular “El trabajo acá es relajado, yo me parcho en esta mesa y los amigos me caen y conversamos todo el día, tengo ya bastante gente que siempre viene a comprarme y estos pesos, pues a mi me sirven para darle a mis hijos lo que necesitan, que es lo más importante”, dice Oscar.

Óscar guarda la esperanza que tanto la administración de la universidad y los estamentos del gobierno, concilien con todos los venteros, para el poder seguir respondiendo por sus hijos sin tener que salirse de estudiar y que las cosas se mejoren y no los tilden de “culpables” por los acontecimientos que ocurren en la universidad.

Natalia, una bella joven de 22 años, que no quiso decirnos su apellido por petición misma, es habitante del barrio Cabañitas de Bello y es estudiante de Licenciatura en Educación Español y Literatura, nos contó el por qué de su preocupación con las restricciones impuestas a los venteros ambulantes de la UdeA. “no sé por qué nos meten en esos líos a nosotros, simplemente lo que queremos es que la U, además de ayudarnos con lo del estudio, nos brinde la posibilidad de trabajar en ella”, Natalia con los recursos que consigue trabajando en la Universidad, suple todas sus necesidades universitarias- comida, documentos, libros, pasajes, y una que otra cervecita terminando la jornada académica-.


Sandra Soto estudiante de Licenciatura en Artes Plásticas, pertenece a la Cooperativa de Venteros de la Universidad de Antioquia-ASOUDEA- y en su papel de activista está recolectando firmas para que los controles sobre las ventas informales no se cumplan; ella afirma que “hace cinco años, entramos a un proceso con la defensoría de espacio público, donde nos carnetizaron y nos organizaron como un ente a nivel de ventas en el cual nosotros tenemos regulación no solo de precios, sino también de lo que son las cosas a nivel de implementación de aseo, que todo este con fechas de vencimiento, que tenga registro sanitario; pero esto como que no vale la pena ya, pues de la gobernación de Antioquia sólo nos trajeron una notificación con la orden de que tenemos que desalojar de inmediato y que luego nos reubicaban, pero no nos dan garantías de absolutamente nada, entonces el tema es complicado para muchas familias”. El caso de Sandra es más complicado, pues de su trabajo en comidas rápidas depende su madre, sus dos hermanos y sus dos hijos.

Este es el ambiente que expresan los estudiantes de la universidad que también tienen su puesto de trabajo en ella. La expectativa es que la situación mejore en pro de solucionar la problemática que se vive en la Universidad de Antioquia por este tiempo. En las conversaciones entre los venteros y las directivas de la Universidad se habla al respecto; por lo que ya se han sacado conclusiones alentadoras como las que dio el vicerrector Martiniano Jaime Contreras "Los que no tengan ningún vínculo con la universidad, se deben ir de inmediato. Si son estudiantes, tenemos en marcha algunos planes para organizarlos o para ayudarlos".

2 comentarios:

JuanSe... dijo...

yo pienso, que realmente el problema no está ahi... entonces si vemos eso, el problema son los mismos estudiantes??... entonces tocaría cerrar la universidad??... yo siento la de antioquia como mia asi no estudie allá y me duele lo que pasa en ella, hoy me doy cuenta, que tal vez por un capricho gubernamental, los que encuentran sustento en ella están siendo tildados de todo, menos de personas honradas, solo por prejuicios de la clase politica que piensa que el hecho de ser estudiante universitario, ya sos guerrillero, las cosas no son asi, señores, abramos los ojos y demonos cuenta de lo que realmente estamos viendo...

les dejo un link de un articulo al respecto escrito por uno de los mejores escritores del país: http://www.elespectador.com/columna135316-el-viejo-mal-de-colombia...

un abrazo diego!!

Daniel Ceniza dijo...
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